Una temperatura corporal normal se debe encontrar entre los 37.1 °C y los 37.3 °C. Sin embargo y cuando la temperatura sobrepasa estos niveles, podemos sacar provecho de algunos remedios caseros completamente naturales que son de gran ayuda para poder disminuir la fiebre.
Remedios para eliminar la fiebre
Cuando las temperaturas en nuestro cuerpo se elevan, es señal que indica que los anticuerpos se encuentran luchando contra alguna infección o también alguna enfermedad.
Un baño con agua tibia
Para ello podemos mojar el cuerpo con la ayuda de una esponja, sobre todo en las áreas como las axilas, las manos o la cabeza.
Por otro lado, si el agua se encuentra muy fría, el organismo tendrá reacciones con mayor temperatura para evitar que ocurra un enfriamiento, por este motivo no se aconseja usar agua fría.
Cebolla
Una buena alternativa, aunque un poco peculiar, es cortar una cebolla en rodajas y luego colocarla en el suelo. Dichas rodajas las tenemos que pisar para que de esta manera su jugo ingrese en el organismo.
Si este tratamiento se utiliza en el los niños, lo recomendable es que las rodajas de cebolla se coloquen dentro de los calcetines.
Usar una patata para disminuir la fiebre
Este proceso es bastante similar al de la cebolla. Para ello cortamos la patata en rodajas y después la colocamos en la planta de nuestros pies, podemos amarrarla con la ayuda de un pañuelo o también podemos usar unos calcetines.
Hacer comida un poco picante
El chile es de gran ayuda para poder disminuir la fiebre, por lo tanto al momento de cocinar podemos añadir un poco. Esto hará que el cuerpo transpire, siendo un estímulo para la circulación de la sangre y es excelente para poder liberar dicha infección por las glándulas sudoríparas.
Usar compresas de arcilla
Para eso podemos mezclar una cantidad de arcilla con algunas gotas de agua, hasta que tengamos una pasta que se encuentre húmeda. Esto lo colocamos en la nuca, en la frente y también en el área del vientre por unos cuantos minutos, de esta manera la arcilla se encarga de absorber la fiebre.
Una infusión de tomillo y un poco de manzanilla
Esta infusión se realiza con tan solo una cucharada de manzanilla, junto con una cucharada de tomillo, cada uno estando seco.
Después se mezclan en una taza de agua hirviendo y se deja en reposo aproximadamente unos 5 minutos. Se cuela la infusión y se consume unas cuantas veces al día. El tomillo es una planta que contiene propiedades que son antisépticas y la manzanilla tiene la capacidad de reducir la inflamación.
Preparar un té de salvia, miel y limón
Esta es una infusión que se elabora con unos cinco gramos aproximados de miel, unos 25 gramos de unas hojas de salvia que se encuentren frescas y unas tres cucharadas de jugo de limón que sea exprimido recientemente, luego se agregan en una taza de agua que se encuentre hirviendo.
Preparar una infusión de miel y canela
Para eso agregamos una cucharadita de canela en una taza de agua que se encuentre hirviendo, la tapamos, dejamos reposar por unos minutos, colamos, agregamos una cucharada de miel y consumimos esta infusión cada hora.